Jack es un cuervo poco común. En vez de habitar con sus oscuros y mistificados congéneres y vivir en la natura o en cementerios encantadas, Jack habita con la familia Livingstone en una casa victoriana con barda blanca, en Huntsworth, Inglaterra.
Los Livingstone lo encontarron en una excusrión de pesca. Jack había caído de su nido y se encontraba desprotegido, sin poder valerse por sí mismo. La familia lo adoptó y, tres meses después, Jack no muestra señales de quere dejar la casa. Es más, ha adoptado el comportamiento de las 5 mascotas caninas de los Livingstone.
"Cuando nos subimos al coche, el se sube también, porque quiere venir con nostros", dijo Cheryl, de 12 años de edad.
"Y cuando mama regresa, se sube en sus piernas, como un cachorro emocionado".
"Es un poco necio, pero realmente piensa que es parte de la familia".
Jack es libre para rondar a su gusto y desparece algunas partes del día pero siempre regresa para comer de su tazón especial y beber agua del grifo de la cocina.
Uno de los problemas es que es más rápido que los perros y suele robarse las golosinas de los canes.
En una ocasión, Jack, que comparte el sentido protectivo de los perros, atacó a un cartero que entró a la casa y no conocía.
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