Después de treinta años de vivir con la peste del pescado podrido por todo su cuerpo, al fin, los médicos, han diagnosticado una extraña condición genética en una mujer australiana.
La habitante de Peth, que se ha negado a identificarse, no sólo padeció el rechazo por esta suerte de maldición bíblica en sus excreciones líquidas (saliva, sudor, orina), sino que también fue tratada de loca, hipocondríaca y, desde luego, antihigiénica.
El diagnóstico resolvió que padece de trimethylaminuria, mutación genética que hace al cuerpo producir una cantidad exagerada de trimethylamine, sustancia común en los peces. La afección, también conocida como Síndrome del hedor a pescado (por obvias razones) es incurable. Sin embargo, la mujer de 41 años ha recibido apoyo y comprensión por pacientes de igual forma afectados.
Hoy, al tener un nombre para esta molesta y extraña condición, ha encontrado comprensión a través de la red lo que dará mayor dignidad y calidad de vida a todos aquellos afectados.
A todos los lectores de Raramour que han permanecido en el ‘clóstet’ por muchos años, maldiciendo a los dioses o a los astros por ese repugnante olor en cada poro de su cuerpo, los invitamos a visitar la página siguiente y buscar el confort de sus congéneres http://www.careplace.com/search?q=trimethylaminuria#f=&s=&n=0&p=10&i=
La habitante de Peth, que se ha negado a identificarse, no sólo padeció el rechazo por esta suerte de maldición bíblica en sus excreciones líquidas (saliva, sudor, orina), sino que también fue tratada de loca, hipocondríaca y, desde luego, antihigiénica.
El diagnóstico resolvió que padece de trimethylaminuria, mutación genética que hace al cuerpo producir una cantidad exagerada de trimethylamine, sustancia común en los peces. La afección, también conocida como Síndrome del hedor a pescado (por obvias razones) es incurable. Sin embargo, la mujer de 41 años ha recibido apoyo y comprensión por pacientes de igual forma afectados.
Hoy, al tener un nombre para esta molesta y extraña condición, ha encontrado comprensión a través de la red lo que dará mayor dignidad y calidad de vida a todos aquellos afectados.
A todos los lectores de Raramour que han permanecido en el ‘clóstet’ por muchos años, maldiciendo a los dioses o a los astros por ese repugnante olor en cada poro de su cuerpo, los invitamos a visitar la página siguiente y buscar el confort de sus congéneres http://www.careplace.com/search?q=trimethylaminuria#f=&s=&n=0&p=10&i=
1 comentarios :
Raramour:
He perdido el sentido del olfato, no por completo, pero casi.
O sea que yo ni notaría el hedor...
Me gusta tu blog.
Te invito a "Intermedio literario" y si te agrada, pido tu voto y si es así, me harás feliz (cuando estoy feliz a veces percibo olores)...
Saludos
PD. Categoría Latinoamericanos
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