Luego de un calculado tratamiento de rehabilitación a este peculiar paciente, los médicos lograron, a través de sustitutos como la metadona, erradicar su adicción a los opiáceos, particularmente la heroína. Xiguang, como es conocido en Pekín, se mantuvo en un estricto programa de desintoxicación de tres años. Su gusto por los hits se originó después de que el paquidermo fue capturado por un grupo de traficantes que para mantenerlo calmado y poder controlarlo lo alimentaban con plátanos rociados en esta droga. Una vez rescatado el animal por las fuerzas policíacas chinas, los veterinarios se percataron de extraños y violentos comportamientos hasta que finalmente concluyeron que se trataba de los efectos de una durísima resaca por falta de heroína.
Gracias a este largo tratamiento ahora Xiguang (o hermano mayor) podrá vivir una vida plena, comprarse una televisión de plasma, un microondas último modelo, procrear un par de hijos exitosos y vacacionar de vez en cuando, al igual que cualquier persona limpia y funcional de acuerdo a las exigencias del sistema social y la buena conducta.
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